Tratamientos
A continuación se exponen los tratamientos existentes en la actualidad para el tratamiento de la celulitis. El éxito en el tratamiento depende de un buen diagnóstico y de la combinación de varias de las técnicas que se exponen para conseguir un resultado óptimo.
- Endermología: Es una técnica no quirúrgica consistente en la aplicación de un microprocesador que aspira y succiona la piel donde hay celulitis favoreciendo la circulación y, por tanto, reduciendo la fibrosis, que es la responsable de la "piel de naranja", devolviendo su elasticidad. Facilita la homogeneización del tejido, favoreciendo la remodelación corporal y mejorando la silueta. A nivel epidérmico, se produce una exfoliación que elimina las células muertas y le devuelve tersura, tonicidad, firmeza y brillo a la piel.
- Mesoterapia: Mediante infiltraciones de sustancias homeopáticas, estimula el metabolismo ayudando a disolver la grasa localizada, activa la circulación sanguínea consiguiendo reafirmar la piel y posee una función drenante a nivel linfático y venoso. Se realizan en sesiones ambulatorias que duran menos de 15 minutos. Las sustancias utilizadas son hidrosolubles e isotónicas y se toleran perfectamente por los tejidos. Ningún producto homeopático produce alergia ni hipersensibilidad. Se pueden mezclar entre sí para potenciar los efectos.
- Presoterapia: Es un tratamiento consistente en la colocación de unas botas o un traje neumático que tiene un sistema de insuflado de control de presión y programas y que se va hinchando y deshinchando realizando un masaje de compresión-relajación con autentica capacidad de drenaje. Se pueden seleccionar distintos tipos de programas e intensidades para buscar el mejor efecto drenante.
- Radiofrecuencia: Es un tratamiento que utiliza las radicaciones electromagnéticas, haciéndolas oscilar en el campo magnético y eléctrico. Entrega la energía en la dermis profunda y en las capas subérmicas mientras se protege la epidermis y así poder luchar contra la flacidez y la celulitis. Produce un calentamiento de la grasa y piel, estimulando y aumentando la colagenogénesis y los septos fibrosos, tensando y reafirmando la piel. También estimula la circulación sanguínea a nivel cutáneo, mejorando la calidad de la piel y drenando el éxtasis linfático de la grasa, con la correspondiente disminución del aspecto de "piel de naranja".
- Termosudación: Es una técnica encaminada a la reducción de líquidos y a la mejora de la celulitis localizada. Es agradable, sencilla, indolora e inocua. Se realiza en relajantes sesiones de unos 30 minutos de duración, siendo recomendable que se efectúen de 2 a 3 sesiones por semana. Es importante que se beba mucha agua antes de comenzar el tratamiento para hidratar el organismo y favorecer la eliminación de toxinas. El paciente se tumbará en una camilla y se le realizará un suave masaje corporal con aceites esenciales para potenciar la sudoración. A continuación, le cubrirá el cuerpo en su totalidad con un plástico aislante, además de tapar sus pies con toallas evitando así la fuga de calor, para envolverle después con la manta térmica, que actuará durante 30 minutos.
- Terapia vibracional: Es una plataforma vibracional que realiza un movimiento oscilatorio de frecuencia regulable, produciendo un reflejo involuntario a nivel muscular. Este reflejo provoca la contracción de las fibras musculares estimuladas al límite de su velocidad de contracción que está en torno a 25-30 contracciones por segundo. Durante el ejercicio con la plataforma vibracional, el cuerpo del sujeto intenta mantener la cabeza en una línea horizontal, con el torso recto y sin movimiento.
Todos los músculos que sustentan el cuerpo, responderán por las oscilaciones producidas por la plataforma. De esta forma el equilibrio postural del paciente, aprende a encontrar y mantener una estabilidad del cuerpo bajo esta perturbación de movimientos. Este tipo de ejercicio mediante la plataforma vibracional permite trabajar todas las estructuras musculares del cuerpo con más potencia e intensidad y con menor sufrimiento articular, ya que las sesiones son de 10 minutos aproximadamente. Ayuda a reafirmar las zonas corporales por el efecto de tonificación muscular, a perder peso, a combatir la celulitis y a la secreción de Hormona GH, responsable del consumo basal de calorías en el cuerpo.
- Liposucción: Es un tratamiento que está orientado a corregir los depósitos grasos de ciertas partes del cuerpo que son rebeldes a los regímenes de adelgazamiento y afecta a las áreas del organismo que tienen un tipo especial de tejido graso que se suelen localizar en caderas (michelines), en muslos (pistoleras), rodillas, abdomen, papada, etc. El tratamiento consiste en introducir, a través de unas pequeñas incisiones, unas cánulas que se conectan a una bomba de vacío que extrae grasa por aspiración. Esta actividad la deberá realizar un especialista y en un quirófano, con su anestesista correspondiente. Debido a las modernas técnicas y cánulas ultrafinas de microliposucción se puede tratar cualquier zona del cuerpo. Se aplica anestesia local o regional, dependiendo de las circunstancias, dejando la anestesia local para casos muy pequeños. Los resultados son óptimos siempre que no se aumente de peso y se mantenga una dieta normal. Las células de grasa aspiradas no vuelven a regenerarse más. Al ser una intervención poco traumática, la paciente podrá volver a su actividad normal en un periodo muy corto de tiempo.
Cualquier persona con buen estado de salud (no influye la edad), estabilidad psicológica, realista en las expectativas, no obesas y elasticidad de la piel aceptable y que no se han sometido a otra intervención reciente en la zona puede realizarse este tipo de intervención.
- Ozonoterapia: Es una terapia que se realiza con inyecciones subcutáneas en la zona adiposa a tratar, basándose en la capacidad del ozono de agredir la cadena de ácidos grasos insaturados, transformando las moléculas de grasas de lipófilas a hidrófilas. Está indicado en los casos de adiposidad localizada. Además el ozono médico tiene propiedades antiinflamatorias, bactericidas y analgésicas. Aumenta la glicólisis (destrucción de azúcares), disminuye el ácido único y activa la microcirculación.
Cómo prevenir (consejos prácticos)
Son muchas las actividades que pueden prevenir la celulitis, como por ejemplo hacer al menos media hora de ejercicio al día, no utilizar ascensor, no utilizar prendas ajustadas, beber dos litros de agua al día, no fumar, no tomar café ni bebidas que contengan cafeína, aplicar agua fría en la ducha, evitar baños de agua muy caliente, hidratar la piel, seguir una dieta baja en grasas y sal, tomar mucha fruta y verdura, dar masajes con cremas anticeluliticas de calidad y acudir a un centro especializado bajo control médico.