La fotodepilación es un método novedoso y eficaz de depilación que aplica una fuente de luz pulsada intensa (IPL) o una fuente de luz coherente (láser) para la eliminación del vello, respetando la piel curcundante. La luz es absorbida selectivamente por los folículos pilosos destruyendo la capacidad de reproducción del vello.
Normalmente se suele tratar entre el 15% al 20% del vello. Hay que tener en cuenta que hay un porcentaje de pelo que no vuelve a nacer después de la sesión, para el resto habrá que repetir de nuevo la sesión.
Entre 4 y 8 sesiones aproximadamente. El proceso sólo resulta eficaz en el pelo en fase de crecimiento, que estará entre el 35% a 50%, por lo que después de 2 meses o 2 meses y medio el proceso se volverá a iniciar para tratar el pelo que estaba en fase de reposo. También dependerá de la zona a tratar, del color del pelo y grosor. A mayor grosor y mayor oscuridad del pelo menos sesiones se necesitarán.
A personas que tienen foliculitis, pelos enquistados, uso de medicamentos que favorecen la aparición de vello no deseado, etc., y también a modelos, deportistas o simplemente con un fin estético.